"Icing" es un término cada vez más utilizado en las citas online que describe una táctica específica para mantener a distancia a las parejas potenciales. Pero, ¿qué hay exactamente detrás de este fenómeno y qué efectos tiene en la búsqueda de pareja?

La formación de hielo en las citas en línea es un comportamiento en el que alguien, deliberada y deliberadamente, parece distante y desinteresado para mantener emocionalmente a distancia a la pareja potencial. Esto puede manifestarse en respuestas breves, reacciones tardías o, en general, en un comportamiento frío. El objetivo aquí es hacer que la otra persona se sienta insegura y lograr que invierta más atención y esfuerzo en la relación.

Los efectos de la formación de hielo en las citas online pueden ser devastadores. Al parecer deliberadamente distante y desinteresado, puedes crear inseguridades y dudas en la otra persona. Esto puede hacer que la persona en cuestión invierta más tiempo y energía tratando de llamar la atención de la otra persona, lo que en última instancia puede conducir a una dinámica poco saludable en la relación.

Además, la guinda de las citas online también puede hacer que la confianza entre los socios sufra. Si una de las partes siente constantemente que la otra persona no está realmente interesada o la mantiene intencionalmente a distancia, puede generar desconfianza e inseguridad.

Para contrarrestar el fenómeno de la formación de hielo en las citas online, es importante comunicarse de forma honesta y abierta con su contraparte. Si tienes la sensación de que la otra persona parece distante o desinteresada, debes hablar con ella y establecer expectativas claras para la relación. La comunicación abierta es la clave para una búsqueda sana y exitosa de pareja.

En general, la guinda en las citas online es una táctica fría que tiene como objetivo mantener emocionalmente distantes a las parejas potenciales. Es importante ser consciente de esta táctica y prestar atención a cómo interactúa con otras personas. Porque al final lo que cuenta no es llamar la atención, sino una relación honesta y respetuosa a la altura de los ojos.